La nutria gigante en El Impenetrable

El río Bermejo fue recorrido por numerosos exploradores, tanto por agua como por tierra. El primero de ellos fue el hidalgo castellano Juan Gregorio Bazán en 1568. A su viaje le sucedieron decenas, tratando de buscar una vía navegable que uniera Salta y Tucumán con Buenos Aires, y con el objetivo de incorporar los territorios del Chaco a la nación argentina.

Para toda la extensión del Bermejo, desde su desembocadura en el río Paraguay hasta la alta cuenca en Jujuy, casi todos los exploradores mencionan en sus crónicas a los lobos marinos o lobos del agua, como le llamaban en ese entonces a la nutria gigante por su gran tamaño, que les hacía acordar a estos animales.

Casi sin excepción, los registros terminan con uno o todos de los animales del grupo muertos a tiros. Los últimos registros que conocemos de exploradores del Bermejo son de la excusión de los hermanos Leach en 1898.

Durante muchos años se dudó de la presencia de la nutria gigante en el Bermejo. Sin embargo, numerosas crónicas históricas y algunas observaciones recientes de individuos aislados muestran claramente que la especie lo habitó y fue abundante en sus aguas. Está en nosotros que algún día retorne al gran río salvaje del norte argentino.

Síguenos en Facebook