Sáenz Peña – El Sindicato de Educadores del Chaco (SECH) reafirma su compromiso con la defensa de los derechos de los docentes. A pesar de haber aguardado durante meses una respuesta adecuada, la desatención del Gobierno hacia las necesidades del ámbito educativo en la región nos provoca una notable frustración.
Es imperativo que las autoridades respondan de manera urgente y con la seriedad necesaria ante la situación actual. La ausencia de un ajuste salarial congruente, considerando el incremento en el costo de vida, ha generado serias complicaciones económicas para los docentes. Por lo tanto, hacemos un llamado renovado para que se presente una propuesta salarial que refleje nuestras realidades cotidianas.
Nos preocupa el hecho de que, tras un prolongado período de reivindicación, el núcleo del conflicto—la cuestión salarial, el ítem aula y la disposición para modificar los sueldos—siga sin abordarse. Además, hemos experimentado mencionados abusos en la unidad de reconocimientos médicos, donde se han denegado licencias por motivos de salud. A esto se le suma la existencia de problemas estructurales en el sistema educativo, como la falta de presupuesto adecuado y la escasez de insumos esenciales.
Por otro lado, los descuentos desmedidos aplicados por el gobierno en relación a los días de paro, que superan lo razonable y lo estipulado por ley, son percibidos como una represalia que obstaculiza nuestro avance en la defensa de nuestros derechos. Por esto, en la asamblea del día jueves 24 de octubre de 2024, se decidió llevar a cabo un paro de 48 horas los días martes 29 y miércoles 30 de octubre, seguido de una asamblea virtual el miércoles 30, a las 19:00 horas.
Es fundamental que mantengamos abiertas las puertas del diálogo. Con unión y determinación, seguiremos luchando hasta que se reconozcan plenamente nuestros derechos. No cesaremos nuestros esfuerzos hasta que nuestras demandas sean escuchadas y atendidas. Luchamos por salarios dignos que dignifiquen nuestro trabajo, no toleramos más salarios por debajo de la línea de pobreza.
NI UN DOCENTE POBRE…
