Agentes de la División Cuerpo Operaciones Motorizadas (C.O.M.) resolvieron este martes un insólito caso en el barrio Nueva Esperanza de Quitilipi. Dos jóvenes, uno de 25 años y un menor de 15, fueron demorados tras ser encontrados en posesión de una bomba periférica sustraída de una vivienda y de un mono carayá macho de apenas seis meses, que estaba siendo ofrecido en venta.
La investigación comenzó tras la denuncia del propietario del equipo, quien relató que los delincuentes ingresaron a su vivienda trepando el muro perimetral y cortaron el cable de alimentación para llevarse la bomba. Durante el operativo, los policías recuperaron el objeto robado, que posteriormente fue reconocido y restituido.
Sin embargo, lo que sorprendió a las autoridades fue el hallazgo del mono carayá en manos de los demorados. Según las primeras averiguaciones, el animal estaba siendo comercializado, en clara infracción a las leyes de protección de fauna silvestre. Por este motivo, se iniciaron actuaciones contravencionales con intervención del Juzgado de Paz local y de la Asociación Protectora de Animales de Quitilipi.
El hombre de 25 años quedó detenido por «supuesto robo», mientras que el menor fue entregado a sus padres tras la intervención judicial correspondiente. En tanto, el futuro del mono carayá dependerá de las resoluciones del Juzgado y de las organizaciones protectoras de animales, que buscan garantizar su reintegración a un hábitat adecuado.