Esa banda de flotación que se fijó el nuevo equipo económico surge de la propia definición de Lacunza quien sostuvo que “el Banco Central usará todas las herramientas necesarias para que el tipo de cambio no abandone el rango de precios en el que se movió la semana pasada”. Y agregó que buscará evitar “una excesiva volatilidad que genere incertidumbre sobre los inversores y los ahorristas”.
Tras la abultada derrota de Juntos por el Cambio en las PASO del 11 de agosto, el dólar se disparó de forma desbocada hasta alcanzar un máximo el miércoles pasado a $62,18, para finalmente cerrar el viernes en $58,12, lo que implicó una suba semanal del 25%