Personal policial y del Ministerio de Salud de la provincia del Chaco intervino ayer por la mañana por el hecho de extrema violencia ocurrido en el Centro de Salud “Dr. Juan C. Barberis” en Villa Don Andrés en Resistencia, donde una persona que ingresó al lugar se autoagredió y tomó de rehén a otra paciente que estaba siendo atendida. El director regional 8, David Díaz Pacce comentó a Chaco TV detalles de la difícil situación vivida cuando una persona se autoagredió, tomó como rehén a otro paciente que “estaba en curación y rompió elementos del Estado”.
Pacce confirmó que la persona en cuestión rompió el vidrio de una puerta y aseguró que si bien no hubo otras personas heridas “sí el personal quedó afectado emocionalmente”. A su vez, aseguró que intervino personal policial y de la Línea 107, quienes trasladaron al paciente al hospital Perrando.
El hecho en primera persona
A su turno, el director a cargo, Fabián Zalazar llevó tranquilidad a la gente del barrio y aseguró que todo el equipo no sufrió lesiones. Así, comentó que rápidamente funcionarios del Ministerio de Salud “bajaron para coordinar un sistema de mayor seguridad en los servicios”.
Sobre el violento hecho, recordó que el día se presentaba “tranquilo” como cualquier otra jornada, cuando a media mañana “escuchamos en tumulto en Sala de Espera, inundada de gente”. “Salimos y vemos que este sujeto tenía del cuello a otra paciente, gritando que lo venían persiguiendo y lo querían matar. Ahí me doy cuenta que estaba frente a un brote psicótico”, explicó el licenciado en enfermería.
A su vez, aseguró que cuando esta persona llega al Centro de Salud no estaba armada y cuando toma de rehén a la otra paciente, ella es defendida por dos circunstanciales personas del lugar; por lo que el agresor salió corriendo hacia la zona de Enfermería. “El sujeto entra corriendo y mi compañera Marcela se encontraba haciendo gasa, con una tijera. El hombre vuelve a repetir que lo están persiguiendo y lo quieren matar, toma la tijera e intenta agredirnos. En ese momento le pido a mi compañera que salga de Enfermería, me quedo con el sujeto que me quería agredir y le pido a la paciente que quedó atrapada atrás que cerrara la persiana y que mantuviera con fuerza para que no se abra”, explicó Zalazar.
Y amplió: “En ese momento cierro la puerta de Enfermería y la sujeto para que no salga, porque afuera teníamos a mucha gente, sobre todo niños”. “Pusimos a grupos de pacientes en cada consultorio con llave, mientras yo sujetaba la puerta de Enfermería. Para ese momento, ya se llamó a la Ambulancia y a la Policía, que llegó a los 10 minutos e inmovilizó al sujeto. Se le hizo la medicación correspondiente para sedarlo y ahí se modifica la situación”, concluyó el relato el licenciado en enfermería con 33 años de experiencia en la profesión.
Finalmente, reflexionó que este hecho lo hace evaluar respecto “al compromiso de cada uno, incluso de entregar la vida por un paciente”. “Son situaciones de extrema violencia que estoy seguro se van a ver de seguido, porque vivimos en la zona Sur de Resistencia donde el consumo de estupefacientes es muy alto y vemos sus efectos en nuestros pacientes”. Tras dos horas, la situación se resolvió y en el Centro de Salud continuó la “atención de pacientes de manera normal”. En el Centro de Salud se atiende de 6 a 20, horario corrido.