Escuela “La Roca” Centro de rehabilitación integral de adicciones y violencia de género en Sáenz Peña

Ubicado en calle 16 esquina 21, denominado “Escuela de Vida”. El mismo, está ‘abierto a la comunidad, es voluntario, y gratuito.’
Este centro, que ya lleva 3 semanas activado, invita voluntariamente a las personas con una adicción a participar de un tratamiento ambulatorio de 8 meses, que trabaja sobre 3 ejes: ‘Sanando las heridas del alma, Programa terapéutico y Reinserción laboral.’
Cada fase, por la que atraviesan chicas y chicos está compuesta de 12 o 15 integrantes que se acompañan como un grupo operativo terapéutico. Este, otorga herramientas y contención, según describió el profesional a cargo. Si bien, es un proceso que se aborda como una escuela donde le dan información y herramientas a los jóvenes, “ellos construyen sus propios programas de ‘no consumo’ con esa base”, destacó Daniel Podestá.
Y es que “al pibe siempre hay algo que lo rompió”, explica cuando se refiere a quien eligió consumir alguna sustancia y continuó diciendo que, “adicto es el que no pudo expresar algo que le pasó; es a quien le empieza a doler el día a día y entonces alguien le dice ‘mirá esto te va a hacer olvidar el dolor’, pero después de unas horas cuando sale del ‘no dolor’ la realidad le da una trompada.”
Además apuntó a que se tiene que entender que el/la hijo/a no es el problema. La responsabilidad y la superación de esta situación está ligada también a la familia porque: “El chico que cayó en el consumo no es el enfermo, es una familia que se enfermó hace tiempo”, aclaró, “el chico es el emergente de esa familia.”
Sobre Violencia de Género…
Cabe destacar que en referencia a esta problemática, el abordaje se da con personas judicializadas, a través de un programa para ‘hombres violentos’.
Ante el cuestionamiento actual que planteó Daniel Podestá a la radio, especificó: “el tratamiento se da a mujeres víctimas de agresión pero ¿quién rehabilita al agresor?”. Una perspectiva que apunta más a evitar situaciones violentas que a subsanar la problemática.
¿Cómo surge la Escuela ‘La Roca’?
El Proyecto comenzó hace 4 años atrás, “con un sueño”, explicó Podestá y al preguntarse: “¿Qué podemos hacer los ciudadanos comunes por la gente que está en vulnerabilidad?” decidió abordar la problemática, apuntando a que “Estado, somos todos”.
El creador del proyecto decidió así, ‘hacer algo distinto’, y comenzó la capacitación en el área de las adicciones y entrenamiento, a lo que aclaró: “yo no vengo del palo de la adicción (como dicen los pibes), pero tenía que entender el mundo del adicto”, por lo tanto vivió 10 días en un centro de rehabilitación, con el rigor de un programa mientras se capacitaba.
Los 3 ejes del Programa
-Primer eje: Sanando las heridas del alma.
“Trabajamos con una comunidad de Fe atrás, pero no tiene que ver con un centro religioso”, aclaró, e hizo hincapié que el abordaje intenta ser ‘apolítico y arreligioso’.
En referencia a la primera fase del tratamiento, en su investigación identificó que ‘la comunidad de Fe demostró tener programas con una efectividad del 60% y 70% de rehabilitación a las drogas’. Y que en otros programas del estado, trabajan con psicofármacos y solo logran el control de la adicción, pero no el ‘consumo 0 de sustancias’.
“Para curar el dolor, entiendo que solo Dios puede sanar las heridas del corazón, y las comunidades de Fe son idóneas a ello”, concluyó.
-Segundo eje, ‘Programa terapéutico’, se aborda el tema de consumo. En relación a este punto, explicó que a una persona que acude al lugar “le damos información, y más información sobre lo que producen las drogas al cerebro.”
Resumió que las drogas desensibilizan áreas del cerebro, deterioran el físico y rompen relaciones. “Eso no quiere decir que tu hijo se volvió un mal pibe o una mala chica”, aclaró, “todo queda subordinado al químico que está recibiendo el cuerpo.”
Puntualmente, “las drogas no son el problema, es la adicción generada por el consumo”, detalló.
Lo destacable de esta fase es que: “Tienen que tomar pequeñas decisiones todos los días”. Y hablar es la clave considerando que una recaída es parte del proceso de sanación, por lo tanto “lo importante es poder expresarlo”, insistió.
-Tercer eje ‘Reinserción social’ y trabajar sobre oficios.
La estigmatización social, lleva a que no le den trabajo a una persona que consumió drogas: “Por lo general el comportamiento vuelve a ser ‘normal’ luego de la rehabilitación”, destacó; por esta razón articulan con escuelas y docentes distintas capacitaciones, así como capacitadores externos, en cuanto a oficios se trate.
Existen dos Proyectos en marcha uno de panadería y otro gráfico, de sublimaciones. Además están trabajando para llevar adelante un Proyecto de granja.
Teléfono de “La Roca”: 3644-276881
Fuente : Programa Piloto

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