El Banco Central tuvo una posición compradora en el mercado de cambios y consiguió interrumpir una serie vendedora de seis ruedas seguidas, en el debut del nuevo esquema de controles a los importadores.
La entidad terminó su participación de este lunes con compras en el mercado por unos USD 23 millones, en una sesión con negocios por USD 266,6 millones en el segmento de contado (spot). De esta forma, el BCRA contabiliza un saldo neto vendedor de USD 263 millones en lo que va de octubre.
Este lunes empezó a regir el nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que sustituye al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) y tiene como fin tener bajo control la demanda importadora. A través del nuevo esquema dispuesto por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en conjunto con la Secretaría de Comercio, se buscará dar un mayor ordenamiento y trazabilidad completa a las operaciones y evitar casos de sobrefacturación, uso abusivo de cautelares y otros mecanismos irregulares.
“El Gobierno parece querer cuidar las reservas ajustando el cepo y aplicando dólares sectoriales”, comentó Roberto Geretto, analista del fondo Fundcorp, y estimó que “esto tarde o temprano lleva a más inflación desde los dólares financieros y menor nivel de actividad, donde siempre más cepo se traduce en más brecha cambiaria perjudicando la acumulación de reservas”.
Los dólares alternativos al “cepo” finalizaron operados en baja, mientras que el Banco Central terminó su participación cambiaria con compra de reservas, en un día positivo para los negocios financieros, con acciones en firme repunte gracias a la recomposición de carteras.
El dólar libre perdió tres pesos y terminó ofrecido a $287 para la venta, con una brecha cambiaria que se redujo a 88,2% respecto de un dólar mayorista que subió 86 centavos, a 152,50 pesos.