La Policía de la Ciudad encabezó una inspección en un centro de estética trucho que funcionaba en el barrio de Villa Urquiza junto con integrantes de las agencias gubernamentales y clausuraron el lugar debido a que además fabricaba y vendía productos ilegale
El procedimiento se realizó en un comercio ubicado en la calle Pedro Rivera al 5700, dispuesto por la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 11, a cargo de la doctora Valeria Massaglia sobre los productos que se manipulaban, utilizaban y comercializaban con los pacientes.
Inmediatamente, al ingresar los efectivos encontraron los productos médicos entre ellos: micro-dermoabrasión, electroporador, ultracavitador, radiofrecuencia y estimuladores, en promoción en el lugar y que no estaban habilitados para su comercialización. Para las autoridades sanitarias estos además de ser un engaño para los concurrentes del lugar, resultaban también un peligro para la salud de los usuarios.
Al momento de la inspección, en el lugar se identificó al responsable. Se trata de un hombre de quien no se conocieron los datos filiales para resguardar la continuidad de la investigación y quedó imputado por el delito de “fabricación y comercialización de productos y la irregularidad de maquinaria de uso médico sin autorización de ANMAT ni del Ministerio de Salud”, en infracción al artículo 201 del Código Penal.
De la inspección también participaron el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), la Dirección Nacional de Habilitación, Fiscalización y Sanidad de Frontera del Ministerio de Salud de la Nación, la Unidad Operativa de Fiscalización Integral (DGFyC), y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
El magistrado a cargo del caso dispuso además al secuestro de los equipos encontrados y de documentación. Además, la DGFyC le realizó una clausura administrativa al local por no contar con habilitación para funcionar, poseer extintores vencidos y coexistencia con vivienda.