El protagonista de esta historia es el inglés Mark Owen Evan, quien utilizó su espalda y piernas para poder llegar a esa cifra de tatuajes, y de esta manera, romper el récord que estaba vigente.
El amor de un padre por un hijo no tiene límites ni contemplaciones, y prueba de ello, es que un británico decidió tomar una decisión para demostrarlo, aunque también le valió de ingresar al libro de los Récord Guinness.
Es que Mark Owen Evan logró dicho lauro gracias a su alocada idea, que fue la de tatuarse el mayor número de veces el nombre de su hija, Lucy. Aunque, cabe destacar que esta no es la primera vez que este sujeto forma parte del reconocido libro.
El asunto es que su pelea comenzó en 2017, cuando se coronó como a persona con más tatuajes con el mismo nombre en el cuerpo. En total se escribió 267 veces el nombre de su hija. Pero, en 2020, Diedra Vigil, una mujer de 27 años, le destronó marcando en su piel su propio nombre 300 veces.
Por ello, ahora el orgulloso padre ha querido dejar más que claro que nadie puede quitarle su lugar en los Guinness y ha vuelto a pasar por el estudio. Así, ahora tiene repartido por todo su cuerpo la palabra Lucy. Y es que, al quedarse sin espacio en la espalda, decidió aprovechar sus piernas hasta llegar a los 667 tatuajes.
Récord y dedicación
Cinco horas y media y 200 «Lucy» en cada pierna han hecho que Mark recupere su podio. «No podía esperar a recuperar el récord y dedicárselo a mi hija», declaró Mark a los encargados del registro de los récords, «me encanta llevar literalmente mi récord y que vaya conmigo a todas partes».
Todo comenzó como una forma de celebrar el nacimiento de su hija, ya que en un primer momento, serían solo 100 veces, pero finalmente ese número se ha visto superado con creces. Lo más llamativo es que, la primera vez que decidió tatuarse, solo tardó una hora gracias al esfuerzo de dos tatuadores del estudio Dexterity Ink, en Wrexham, Reino Unido.