La decisión de la diócesis de Italia de suspender la presencia de padrinos y madrinas en los bautismos y confirmaciones repercutió , donde muchos apoyaron esa medida.
“Me parece perfecto, si hay padrinos y madrinas que ni las caras le conocen a sus ahijados”, opinaron.
“En el contexto socioeclesial actual, el oficio de padrinos y madrinas, en su mayor parte, ha perdido su valor original”, explicó monseñor Giacomo Cirulli.
Sin embargo, la experiencia italiana fue relativizada por Marcelo De Benedictis, vocero del Arzobispado de Mendoza, quien sostuvo que es una decisión puntual en ese país e indicó que no cree que se implemente en la Argentina.
“Mas allá de las circunstancias, hay que avanzar en el encuentro familiar. En el caso de los padrinos, sugerimos que elijan a los de confirmación y que ese lazo continue con el bautismo”, señaló.