En medio de una tensa asamblea nacional, en la que quedó expuesta la interan entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich, el PRO definió nuevas autoridades y resolvió “no fusonarse con La Libertad Avanza” ni ningún otro partido, al tiempo que reafirmó “su vocación por ser protagonista”.
Durante la asamblea, una maniobra del presidente del partido, Mauricio Macri, escaló al máximo la tensión con su antecesora, la ministra de Seguridad, y con el Gobierno, que tenían la idea de “fusionar” ese espacio con La Libertad Avanza.
En la cumbre partidaria, el expresidente logró imponer a un hombre de su confianza, el diputado nacional del PRO, Martín Yeza, al frente de la presidencia de la asamblea, que deberá definir las eventuales políticas de alianzas.
Tras la asamblea, desde el macrismo le enviaron un mensaje: “El PRO no se fusionará con La Libertad Avanza, la Asamblea se pronunció en contra de la fusión con otros partidos políticos”.
Sin embargo, aclararon: “Apoyamos al gobierno de Javier Milei y todas las iniciativas que acompañen el cambio que la Argentina votó”, lo que quedó evidenciado en el Congreso, con respaldos clave a las sanciones de la Ley Bases y el paquete fiscal en Diputados.
Además, desde el macrismo destacaron su objetivo de ser “protagonistas”, en un fuerte rechazo a una “fusión” con LLA: “Desde hace veinte años, el PRO tiene un objetivo claro: promover el cambio que mejore la vida de los argentinos. Como siempre lo hicimos, el PRO reafirma su compromiso y su vocación por ser protagonista de la transformación de la Argentina”.
Asimismo, expresaron que el PRO “es consciente del sacrificio que están realizando los argentinos y entiende la complejidad social y económica del momento”, que trabaja “para proponer las mejores soluciones y conformar los mejores equipos que aseguren la libertad de cada argentino para elegir su proyecto de vida y prosperar” y que el partido “está listo para este desafío”.